No quiero ya más de lo mismo...
y tú eres más de lo que puedo aguantar, cantan por ahí y yo sonrío, asiento y acompaño los coros. Esto es lo mejor que podía pasarnos, sigamos caminos separados... siguen cantando, yo ya río, capto la ironía y pienso si, aún a pesar de todo, hago bien en seguir escuchando. Sí, creo que sí, es sólo eso, una canción y siempre se vuelve al mismo lugar: al hogar, aca donde yo estoy justamente ahora y donde regresaras.
(quería explicarte por que no fui por la mañana, pero tu ya te habías ido antes...)
Tudo bem, tudo mal y al final, sólo queda un recuerdo prescindible y demasiadas ganas de hacer cualquier cosa para olvidar. Te dedicas a tu trabajo, te esfuerzas, lo haces genial y te dicen lo bien que te va. Te felicitan y ya no importa nada más. Ya no hay cabida para malos recuerdos, para malos tratos, para prepotencias fuera de lugar.
No me interesa lo poco o nada que quisieras ofrecer, me interesas tu y punto-así que no me pidas más-. Tú y tus desplantes, bien pueden irse a otra parte porque no pretendo pelear por una estupidez como esta, porque de peleas estoy cansado y sinceramente me hace falta oír tu voz.
-no pidas me pidas la razón simplemente me haces falta para completar mi felicidad-
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